jueves, septiembre 15, 2005

Un deseo

Esta tarde tuve la suerte de poder ver una bonita mariposa blanca, rápidamente me apresuré a coger la cámara y ella posó para mí haciendo gala de su radiante elegancia.




Cuando éramos unos pequeñajos, al ver uno de estos insectos, solíamos decir que, si pedíamos un deseo, se cumpliría.
No se lo que nos deparará la vida, Laura, ni las calles que seguiremos cada uno, pero desearía que ocurra lo que ocurra, compartamos siempre nuestros pequeños pétalos del tiempo, y que juntos comprendamos los ocasos de nuestros sueños en el ir y venir de las brisas de la existencia.



El tono sardónico de todo esto es que te repugnan las mariposas. Pero bueno, ya se sabe, nadie es perfecto.

17 Comments:

<$BlogCommentAuthor$> said...

<$BlogCommentBody$>

<$BlogCommentDateTime$> <$BlogCommentDeleteIcon$>

Publicar un comentario

<< Home